Muestra" DE COMO LA PULSION DE VIDA SE ENFRENTA A LA PULSIÓN DE
MUERTE DEL CAPITALISMO GORE". POMAROLA TALK
Una reflexión sobre la
alegría efímera
Por
Patricio Dean
Este trabajo de Pomarola Talk es una serie de
10 obras (once si contamos el título ) cada una de las cuales tiene formas
singulares y algunas constantes que le
otorgan unidad como el tipo de color, la corporeidad que le da la superposición
de distintas capas (fondo de marcador cubierto por pintura de uña transparente
con brillos, por ejemplo), la presencia de dorados y plateados, claro, los brillos y, por supuesto, los
recursos con los que se construyen esas formas, esos brillos, y esos colores:
lápiz de color- usado principalmente como fondos suaves-, birome de gel con
brillantina, marcador de tinta, y pinturas de uñas con y sin brillos. Los
colores son de celebración popular, de alegría que oculta dolores y por eso
debe reafirmarse. Los que están en las manos con uñas brillantes y que asumen
distintas tonalidades con el juego de luces en un boliche de Constitución; las
estrellitas doradas que se adosan a una zapatilla, a un short con tela de jean;
los brillos plateados desparramados en los cachetes. Los que están en las
pinturas de labio de las chicas trans que trotean en la larga noche por la
Avenida Brasil. Los que están en la fiesta de quince de una sociedad de fomento
con escenografía armada valiéndose de los ornamentos comprados en la zona del
barrio del Once: flecos multicolores, carrozas de princesas hechas de alambre y
recubiertas por telas brillantes, tiras de lucecitas que se prenden y apagan-
las que se usan en las fiestas de fin de año. Son los colores de la alegría
siempre efímera que escapa del sin sentido, de la incertidumbre permanente, del
sufrimiento cotidiano, que a veces toma la forma directa de violencia. Son los
colores- es necesario precisar- de la alegría que se sabe efímera. Esa que, en distintos
tonos, en formas y en sentimientos puede verse seguramente en “Soñar soñar” y “Gatica”,
y quizás en gran parte de la obra de Leonardo Favio.
Y allí
están entonces los materiales específicos del oficio y los materiales sociales
y culturales de los que se vale Pomarola Talk para construir esta serie y
quizás el conjunto de su obra. Pero claro, en este caso no es ni cerca un
intento de reproducción mimética de esos mundos. Es el hacer algo, otra cosa,
con los materiales de esos mundos, para dialogar productivamente con ellos y
entonces, quizás, decir un poco sobre la vida. No sobre la vida de otros, sino
sobre la vida de nosotros en tanto bichos sociales. Y no lo hace con la ironía
irremediablemente creadora de distancia con que los espacios culturales suelen
mirar otras zonas de la cultura, sino que, por el contrario, se trata de una
apuesta explícita por construir objetos bellos, con despliegue de amorosidad,
expresado en el cuidado; en la clara voluntad de evitar las formas del sentido
común- pero no obstante entablando una relación familiar con ellas-; en la
meticulosidad artesanal; en la delicadeza de trato que precisa la miniatura.
Porque las obras realizadas sobre papel miden 15x 14 cm. Son decididamente
miniaturas en comparación con los tamaños corrientes, y resultan entonces,
consecuentemente, algo discordantes con la forma convencional de galerías. Por
supuesto que hay un piso sólido, aunque relativamente reciente en el arte
argentino, en donde pueden asentarse estas miniaturas que se arman con
elementos constructivos de las culturas populares urbanas Y allí están entonces,
claramente muchas de las obras de Marcelo Pombo, de Omar Schiliro, de algún
modo también de Diana Aisenberg, de Benito Laren.
Es sin
lugar a dudas una obra reflexiva la de Pomarola Talk. Y por supuesto, que
también lo sería, aunque no tuviese el título largo y con voluntad de resumen
al estilo del Quijote. (Y valga una cita pertinente por la empatía mencionada:
modalidad de la que también se valió Favio para nombrar una de sus películas).
Porque igual, sin título, es una obra que reflexiona sobre la alegría efímera.
Claro que el título le agrega encanto, pero sobre todo un sentido denso que
puede ser nombrado como prepolítico, o quizás como conjunto de variadas
disposiciones que operan como voluntad vital inscrita en la naturaleza humana. La
alegría efímera entonces, como pulsión de vida, como resistencia a un mundo que
transparenta su agresividad generando enteras poblaciones desechables. Un mundo
de glorificación de los ganadores a como sea. Un mundo, que Pomarola Talk
eligió nombrar muy clara y simplemente, con las palabras de Sayak valencia,
capitalismo gore; y al que le opuso, a manera de modestísimos davides, estas
bellas miniaturas.
Buenos
Aires, octubre 2021
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