jueves, 24 de noviembre de 2016

Los fusilados de José León Suárez, de Gustavo Moscona, en el aula 115


Noche política en en la facultad de sociales. El grupo de Gustavo Moscona realizó la obra ( performance colectiva, instalación teatral) en la que se aborda la cuestión de los fusilamientos de José León Suárez. Un hecho histórico que en el mundo reciente inauguraría el accionar represivo clandestino del estado. Un hecho que se transformaría en bandera de resistencia y rebelión, que de la mano de Rodolfo Walsh haría de la literatura un hecho vital recolocando la literatura policial y convirtiendo al autor en proptagonista implicado. Un hecho histórico también fetichizado, transformado en la literatura cosa, con lectores que matan su vitalidad. Esto que es un problema político del presente ( la transformación en pines para poner en la solapa de lo que fueron banderas revolucionarias, el cumpleaños bobo de hechos rebeldes) está abordado en esta obra. No hay homenaje productivo que sea nostalgia desprendida del presente. Esta obra es productiva sin vueltas. Recuerda que hoy hay fusilados e interpela al público con una retórica, (si se quiere extemporánea) sobre la relación con el presente que si se sostiene en una mirada política crítica tiene que ser irremediable, aunque se dirija a un mundo fragmentado. El artista Diego Bugallo y su equipo del taller La panadería imprimían serigrafías con la imágen que Ricardo Carpani dibujó para el afiche que conmemoraba a los asesinados de 1956 y que firmaba como "Bloque peronista de la CGT de los argentinos". Los presentes se agrupaban frente a los afiches y las remeras. Y se hablaba al fin de la obra sobre Luciano Arruga, sobre la experiencia de Carpani, sobre el papel de Rodolfo Walsh en una organización revolucionaria, se preguntaba sobre la CGT de los argentinos. Los artistas que conforman el grupo de Moscona provienen de distintos lugares sociales y políticos y conforman un colectivo apasionado. Algunos de ellos volvían ya a la noche tarde a Pablo Nogués, a Garín, habían venido con sus hijos, con sus compañeros del barrio. No había militantes peronistas de la facultad en el evento, pero había estudiantes y muchachas y muchachos del conurbano que se encontraban con un hecho histórico que los interpelaba a pensar el presente. Las obras que interpelan de esta manera en un presente de archipiélagos con puentes rotos o deteriorados no son corrientes, quizás porque se imagina que al no haber efervescencia no resultan vitales y no poseen eficacia política. En esta noche en el aula 115 lo que estábamos allí no nos quedó ninguna duda, de que esa apuesta, es una apuesta vital y políticamente válida.

Patricio Dean