martes, 27 de abril de 2010


Hay en los dibujos de Angel Jara una tradición que quizás tenga su referencia más abarcadora en el dibujante norteamericano Frank Frazetta y posibles recorridos por Richard Corben, seguramente por el británico Simon Bisley, y puntualmente por la revista Fierro en Argentina. Hay algo de ciencia ficción en las imágenes de esta tradición y lo que rápidamente se llama fantasía, pero procesadas a través de los sueños del ciudadano medio del mundo urbano occidental posterior a los cincuentas: los cuerpos de extraordinario desarrollo que debían competir hacia el fin del siglo veinte con cuerpos reales que trazaban más eficientemente que el cómic, los pequeños músculos de cada centimetro de humanidad; las mujeres voluptuosas desplegando o bien un movimiento activo amazónico o una sensualidad sumisa tendida a los pies del guerrero. Por otro lado, la crueldad magnificada sin ambigüedades o expresada a través de directas metáforas de cuerpos sin cabeza; y por último, el movimiento: los cuerpos en una casi permanente acción grandielocuente y quizás fantástica, cercana- aunque el personaje no lo sea- al super héroe. Sobre esa historia están los dibujos de Angel Jara, en este caso solos, fuera del cómic, intentando decir algo sobre este mundo.

Lucas Rubinich

No hay comentarios: