lunes, 25 de octubre de 2021

UNA REFLEXIÓN SOBRE LA ALEGRÍA EFÍMERA, sobre la obra "De como la pulsión de vida se enfrenta a la pulsión de muerte del capitalismo gore" , de Pomarola Talk

 

 

Muestra" DE COMO LA PULSION DE VIDA SE ENFRENTA A LA PULSIÓN DE MUERTE DEL CAPITALISMO GORE". POMAROLA TALK

 https://www.youtube.com/watch?v=oiy4yT9TDxc

Una reflexión sobre la alegría efímera

Por Patricio Dean

 Este trabajo de Pomarola Talk es una serie de 10 obras (once si contamos el título ) cada una de las cuales tiene formas singulares  y algunas constantes que le otorgan unidad como el tipo de color, la corporeidad que le da la superposición de distintas capas (fondo de marcador cubierto por pintura de uña transparente con brillos, por ejemplo), la presencia de dorados y plateados,  claro, los brillos y, por supuesto, los recursos con los que se construyen esas formas, esos brillos, y esos colores: lápiz de color- usado principalmente como fondos suaves-, birome de gel con brillantina, marcador de tinta, y pinturas de uñas con y sin brillos. Los colores son de celebración popular, de alegría que oculta dolores y por eso debe reafirmarse. Los que están en las manos con uñas brillantes y que asumen distintas tonalidades con el juego de luces en un boliche de Constitución; las estrellitas doradas que se adosan a una zapatilla, a un short con tela de jean; los brillos plateados desparramados en los cachetes. Los que están en las pinturas de labio de las chicas trans que trotean en la larga noche por la Avenida Brasil. Los que están en la fiesta de quince de una sociedad de fomento con escenografía armada valiéndose de los ornamentos comprados en la zona del barrio del Once: flecos multicolores, carrozas de princesas hechas de alambre y recubiertas por telas brillantes, tiras de lucecitas que se prenden y apagan- las que se usan en las fiestas de fin de año. Son los colores de la alegría siempre efímera que escapa del sin sentido, de la incertidumbre permanente, del sufrimiento cotidiano, que a veces toma la forma directa de violencia. Son los colores- es necesario precisar- de la alegría que se sabe efímera. Esa que, en distintos tonos, en formas y en sentimientos puede verse seguramente en “Soñar soñar” y “Gatica”, y quizás en gran parte de la obra de Leonardo Favio.

Y allí están entonces los materiales específicos del oficio y los materiales sociales y culturales de los que se vale Pomarola Talk para construir esta serie y quizás el conjunto de su obra. Pero claro, en este caso no es ni cerca un intento de reproducción mimética de esos mundos. Es el hacer algo, otra cosa, con los materiales de esos mundos, para dialogar productivamente con ellos y entonces, quizás, decir un poco sobre la vida. No sobre la vida de otros, sino sobre la vida de nosotros en tanto bichos sociales. Y no lo hace con la ironía irremediablemente creadora de distancia con que los espacios culturales suelen mirar otras zonas de la cultura, sino que, por el contrario, se trata de una apuesta explícita por construir objetos bellos, con despliegue de amorosidad, expresado en el cuidado; en la clara voluntad de evitar las formas del sentido común- pero no obstante entablando una relación familiar con ellas-; en la meticulosidad artesanal; en la delicadeza de trato que precisa la miniatura. Porque las obras realizadas sobre papel miden 15x 14 cm. Son decididamente miniaturas en comparación con los tamaños corrientes, y resultan entonces, consecuentemente, algo discordantes con la forma convencional de galerías. Por supuesto que hay un piso sólido, aunque relativamente reciente en el arte argentino, en donde pueden asentarse estas miniaturas que se arman con elementos constructivos de las culturas populares urbanas Y allí están entonces, claramente muchas de las obras de Marcelo Pombo, de Omar Schiliro, de algún modo también de Diana Aisenberg, de Benito Laren.

Es sin lugar a dudas una obra reflexiva la de Pomarola Talk. Y por supuesto, que también lo sería, aunque no tuviese el título largo y con voluntad de resumen al estilo del Quijote. (Y valga una cita pertinente por la empatía mencionada: modalidad de la que también se valió Favio para nombrar una de sus películas). Porque igual, sin título, es una obra que reflexiona sobre la alegría efímera. Claro que el título le agrega encanto, pero sobre todo un sentido denso que puede ser nombrado como prepolítico, o quizás como conjunto de variadas disposiciones que operan como voluntad vital inscrita en la naturaleza humana. La alegría efímera entonces, como pulsión de vida, como resistencia a un mundo que transparenta su agresividad generando enteras poblaciones desechables. Un mundo de glorificación de los ganadores a como sea. Un mundo, que Pomarola Talk eligió nombrar muy clara y simplemente, con las palabras de Sayak valencia, capitalismo gore; y al que le opuso, a manera de modestísimos davides, estas bellas miniaturas.

Buenos Aires, octubre 2021